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El fuego es un elemento de la naturaleza que cumple un papel renovador en la regeneración de nuestros bosques y montes. Los incendios forestales han formado parte del ciclo de la vida de nuestros ecosistemas desde que el mundo es mundo. Sin embargo, la mano del hombre ha perturbado este delicado equilibrio natural y ha convertido a los incendios naturales en una terrible amenaza ecológica con perniciosas consecuencias para la ecología de todo el planeta.

De media, se producen en España alrededor de 17.000 incendios forestales al año que ponen en peligro no solo el ecosistema de la zona afectada, sino que además distorsiona la vida de miles de personas que se ven obligadas a evacuar sus hogares, cuando no se ha de lamentar el fallecimiento de seres humanos. En la actualidad, el fenómeno de los incendios forestales incontrolados se ha convertido en uno de los mayores problemas ambientales que sufre nuestro mundo.

¿Cuáles pueden ser las causas de los incendios forestales?

Para describir las causas que pueden provocar un incendio forestales consideraremos cinco grupos distintos:

Fuegos intencionados: la quema no autorizada de rastrojos o de pastos para el ganado, la especulación urbanística y la piromanía son las causas principales de que se produzcan incendios forestales en nuestro país, representando más de 54%.

Negligencias y accidentes: la quema agrícola autorizada, las colillas de cigarrillos y las fogatas mal apagadas representa el 26% de los incendios forestales de España.

Rayos eléctricos: Entre un 4 y un 5% de los incendios forestales son generados por caída de rayos durante las tormentas.

El resto de incendios no clasificados se deben a causas no determinadas o a conatos que se avivan por un incendio anterior que no llegó a extinguirse del todo.

¿Qué son los incendios forestales?

Cuando hablamos de incendios forestales nos estamos refiriendo a aquellos fuegos incontrolados que se extienden por terreno boscoso y silvestre aprovechando la masa vegetal de la zona como combustible para arder.

Se distinguen de otros tipos de incendios porque suelen cubrir grandes superficies a su paso, con gran velocidad de expansión desde su origen y que están sometidos a cambios bruscos de dirección dependiendo de las condiciones meteorológicas del momento.

¿Cuáles son las fases de un incendio forestal?

Los incendios forestales constan de tres fases principales: la fase de iniciación, en la cual se origina el fuego (ya sea por causas naturales o por la intervención humana); la fase de propagación, cuando el incendio comienza a extenderse al quemar la vegetación cercana; y la fase de extinción, que es cuando termina por sofocarse el fuego, ya sea por la acción de la lluvia, el agotamiento de material combustible o gracias a las labores extintoras del personal antiincendios (bomberos).

En cualquier caso, la duración y propagación del incendio forestal dependerá en gran medida de diversos factores, como las condiciones atmosféricas del momento, la topografía del lugar y de la cantidad de vegetación existente en la zona.

¿Qué tipos de incendios forestales hay?

Para definir y clasificar los distintos tipos de incendios forestales existentes se tiene en cuenta tanto la altura de la zona de propagación como el tamaño del incendio.

Por zona de propagación, distinguimos entre tres tipos de incendios forestales:
– De subsuelo: en este tipo, el fuego se extiende consumiendo la materia orgánica en descomposición y las raíces de los árboles. Son incendios que queman lentamente y casi no producen llamas, debido a la escasez de oxígeno.
– De superficie: la propagación del fuego se debe a la presencia de hierba seca y arbustos bajos.
– De copas: también llamado de antorcheo o coronamiento, se produce al quemarse las copas de los árboles.

Por la extensión del terreno incendiado, distinguimos entre:
– Conatos de incendio: Son incendios pequeños, que no superan la hectárea de terreno y suponen el 65% del total anual cuantificado en España.
– Incendios de tamaño medio: Son aquellos que tienen una extensión de hasta 500 hectáreas. El 34,8 % de los incendios forestales en España pertenecen a este tipo.
– Grandes incendios forestales: Todo aquel incendio que supere las 500 hectáreas de terreno forestal. Suponen tan solo un 0,2 % de los incendios forestales en España y son con diferencia los más destructivos y difíciles de controlar.
Dentro de esta última categoría existe un tipo especial conocidos como incendios forestales de última generación o tormentas de fuego, donde las llamas son tan potentes que llegan a lanzar columnas de aire muy caliente a la troposfera. Cuando este aire se enfría, se precipita a la superficie, siendo el causante de nuevos conatos de incendio.

¿Qué podemos hacer para evitar los incendios forestales?

Uno de los aspectos fundamentales para evitar los incendios forestales se basa en la toma de medidas preventivas a este respecto. En ese sentido, podemos hablar de diferentes acciones de carácter profiláctico como:
– Concienciar a la población en el uso racional del fuego mediante campañas informativas para evitar situaciones de riesgo de incendios.
– La planificación y gestión de las masas forestales a través de la realización de cortafuegos, pistas forestales y depósitos de agua.
– El desbroce y limpieza de nuestros montes y bosques de manera periódica.
– La realización de quemas preventivas durante períodos de bajo riesgo de incendio.
– La introducción de especies vegetales con bajo poder combustible que actúen como cortafuegos naturales.
– Reforzar los servicios de vigilancia forestal durante los períodos de alto riesgo de incendio.​ En la actualidad, se ha empezado a usar drones no tripulados de vigilancia, con el objeto de actuar como efecto disuasorio.
– La introducción de sistemas de monitoreo mediantes sensores detectores de diversas variables ambientales que puedan favorecer la generación de un fuego, como los niveles de CO, CO2, la temperatura, la humedad y el factor viento.
– La adopción de medidas legislativas y multas coercitivas que penalicen a quienes provoquen un
incendio forestal intencionadamente o por causa de la negligencia y el descuido.

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