Extintor de CO2 | Tu mejor aliado contra el fuego eléctrico

¿Para que sirve el extintor de CO2? 

Pues la respuesta simplificada seria: para apagar fuegos de tipo B Y Eléctricos. Aunque esto sabe a poco, verdad? venga, va... vamos a intentar ampliarla un poco más.

Los extintores de CO2 se utilizan en la prevención de incendios en edificios de oficinas o viviendas, en el sector industrial, en medios de transporte aéreos, marítimo y fluviales, carretera y ferrocarriles, todo tipo de comercios, administraciones públicas, universidades, parkings, etc... La característica diferenciadora con otros extintores es que no daña el material apagado, ya que no deja residuos.

Al usar los extintores de CO2, el gas penetra y se reparte perfectamente por las zonas afectadas del incendio. Es un agente limpio por que no ensucia, ya que al no absorber el calor desplaza el oxígeno. También al no ser conductor, evita la transmisión de corriente en lugares donde la electricidad está presente. De hecho, son los únicos recomendados para apagar el fuego originado en equipos eléctricos. En estos tipos de fuego el uso de agua sirve de poco, al contrario de lo que sucederá con un extintor de CO2, que permitirá enfriar el combustible hasta asfixiarlo.

Tiene baja reactividad y es un gas que además de ser incoloro e inodoro, es incombustible, por lo que al contacto con otras sustancias no tiene ningún tipo de reacción química que pueda favorecer la propagación del fuego.

Cada extintor CO2 se llena entre un 60% y un 68% de su capacidad total, para garantizar la seguridad de la persona que lo maneja, ya que posibles subidas de temperatura podrían provocar un aumento elevado de presión. Es importante mantener las temperaturas de almacenaje entre 0 y 49º, normalmente se almacena a temperatura ambiente de 21 grados centígrados, alcanzando presiones de 62 bar y de hasta 100 bar en épocas más calurosas. Esto no supone ningún peligro ya que un extintor CO2 posee una válvula de seguridad calibrada entre 180/210 bar y además han superado pruebas de presión de hasta 250 bar.

Cuando descargamos un extintor de CO2, vemos una especie de nube blanca, debido a la compresión del dióxido de carbono, y se produce frío al liberar partículas de hielo seco (CO2 en estado sólido). Al enfriar el aire se produce una condensación. Estos extintores enfrían el medio al que se dirige a una temperatura que oscila los -80º, por lo que deben extremarse las precauciones de uso. La manguera alcanza esas temperaturas, así que siempre deben cogerse por el cuerno con el que van equipados, para evitar quemaduras por congelación

Tipos de extintores co2

Propiedades del CO2

El dióxido de carbono, o CO2, es un gas con una serie de propiedades únicas que lo hacen ideal para la extinción de incendios. A saber:

• No es combustible, no arde al contacto con el fuego.

• No reacciona químicamente con otras sustancias. Esto hace que pueda ser utilizado para apagar una gran cantidad de tipos de fuego. 
• No es conductor de la electricidad. Es perfecto para apagar incendios cargados eléctricamente.
• No dejan ningún tipo de residuo después de su utilización. Esto es muy útil cuando se hay que apagar incendios con objetos de valor de por medio. Puede ser utilizado sin necesidad de limpiar luego la zona. 
• Permite ser comprimido dentro del extintor de incendios por lo que no es necesario ningún otro producto para descargarlo. 

A continuación comentaremos más a fondo algunas de las propiedades extintoras del dióxido de carbono.

Propiedades termodinámicas del CO2

El CO2 un gas a temperatura y presión ambientales normales pero se transforma en líquido cuando es sometido a cierta presión y frío. De hecho puede llegar a convertirse en sólido si continuamos enfriándolo y comprimiéndolo. El CO2 también recibe el nombre de hielo seco.

Cuando aumentamos la temperatura y la presión, la densidad de la fase de vapor aumenta mientras disminuye la de la fase de líquido. Cuando se llegan a los 31ºC las densidades de las fases de vapor y líquido se igualan.

Si bajamos la temperatura a -75ºC es posible encontrar el CO2 en estado sólido, liquido y gaseoso al mismo tiempo en perfecto equilibrio, a esta temperatura se le llama el punto triple. A menos de -75ºC el dióxido de carbono solo existe en forma sólida y gaseosa. El dióxido de carbono se transforma en hielo seco a una temperatura de -79ºC.

A continuación un video del canal de youtube oposición bombero online donde hablan, de una forma más técnica, sobre las propiedades del CO2:

Propiedades de descarga del CO2

Cuando utilizamos un extintor de dióxido de carbono lo que se produce es una gran nube blanca debido a las pequeñas partículas de hielo seco. Como el CO2 se encuentra a presión dentro del extintor de incendios cuando se realiza la descarga se produce frío, es el resultado del cambio de estado de un gas. Este frío produce condensación de agua que se suma a la nube producida por el dióxido de carbono.

Su densidad, en condiciones atmosféricas normales, es 1.5 veces la densidad del aire, aunque cuando realizamos una descarga de un extintor de CO2 el gas sale frío y tiene una densidad mucho mayor. Esta mayor densidad provoca que pueda apartar y reemplazar el aire que rodea el fuego y de esta forma crear una atmósfera sofocante. También aportan frío al incendio, extinguiéndolo.

La atmósfera contiene un 0.03% de Dióxido de Carbono. Los animales y las plantas producen CO2 como resultado de la respiración celular. El dióxido de carbono actúa como regulador de la respiración en el ser humano. Si aumenta la concentración de este gas en la sangre la respiración se acelera. Esta aceleración se mantiene hasta concentraciones de un 16% de dióxido de carbono en el aire, cuando la concentración supera estos porcentajes la respiración comienza a hacerse más lenta hasta el punto de detenerse por completo con concentraciones del 30%.  

La concentración máxima de dióxido de carbono en el aire que un ser humano puede soportar sin sufrir efectos perjudiciales es del 6%. Si se llega al 9% la persona podría quedar inconsciente en poco tiempo. Por este motivo debemos tener especial cuidado si utilizamos un extintor de CO2 en un espacio cerrado, ya que las concentraciones de este gas podrían aumentar peligrosamente. Esto unido a la falta de oxigeno, que ha sido consumido por el fuego, podría provocarnos asfixia.

Propiedades de extinción del CO2

En un incendio el calor es generado por la oxidación del combustible en presencia de oxígeno. Una parte de ese calor o energía se emplea en calentar el resto del combustible para que alcance la temperatura de ignición. Otra parte del calor generado se pierde por radiación y convección. Es la base de lo que se conoce como el triangulo o tetraedro del fuego.

Cuando incluimos el CO2 en la ecuación, enfriando y apartando el oxigeno, la aportación de este al fuego disminuye y por lo tanto se ralentiza la velocidad de generación de calor. Cuando la velocidad de disipación del calor es mayor que la velocidad de generación el incendio termina por apagarse ya que no puede generar el suficiente calor para llegar a la temperatura de ignición.

Eficacia del extintor de CO2

Los extintores de CO2, también conocidos como de nieve carbónica suelen tener una eficacia de 34B ó 89B, dependiendo si son de 2, 5 o 10 kilos de agente extintor. Es decir, son aptos para fuegos tipo B (fuegos de tipo líquido, como gasolina). También son ideales contra fuegos eléctricos, por su nula conductividad.

A pesar de estas bondades el extintor de CO2 tiene algunas limitaciones:

La capacidad de enfriamiento del dióxido de carbono es muy baja por lo que en fuegos de Clase A no superficiales puede resultar muy difícil llegar a enfriar el combustible. Otro de los problemas más habituales a la hora de utilizar un extintor de incendios de nieve carbónica es la dificultad de contar con un recinto adecuado en el que crear una atmósfera de extinción.

El CO2 no es un agente extintor adecuado para utilizarlo en fuegos producidos por la combustión de productos químicos que produzcan su propio oxígeno. Los incendios en metales como el sodio, magnesio, potasio… no se pueden apagar con CO2 ya que este tipo de incendios de metales reactivos descomponen el dióxido de carbono.